La actualidad de los vínculos con el gigante asiático. La búsqueda de mercados para exportaciones provinciales, la polémica por las granjas porcinas y el “diálogo” por los buques chinos que pescan dentro de las “200 Millas”.
– En los últimos días, se conoció un acuerdo entre Argentina y China para producir la vacuna Sinopharm ¿Cuándo es la fecha estimada para producirla y cómo se logró este acuerdo?
Es importante destacar que la República Popular China fue clave para ayudar a nuestro país en los momentos más difíciles de la pandemia. Primero en la adquisición de insumos médicos que fueron claves para robustecer nuestro sistema sanitario en un momento de escasez mundial. Argentina logró en 2020 la adquisición entre donaciones y provisiones de casi 1.500 toneladas de insumos médicos. Se organizaron 42 vuelos y 4 buques que implicó todo un desafío logístico con un trabajo de coordinación entre aerolíneas Argentinas, el Ministerio de Salud y la Cancillería. Este año los esfuerzos se concentraron en la provisión de vacunas y nuevamente China está siendo fundamental para desarrollar nuestro Plan Nacional de Vacunación logrando la provisión de 6 millones de dosis de Sinopharm (hasta la fecha) en momentos críticos. Recientemente la empresa estatal Sinopharm ha concretado con nuestro Ministerio de Salud la provisión de 24 millones de dosis para los próximos tres meses. Esto ha sido informado por la ministra de Salud Carla Vizotti, lo importante de este anuncio es que el cronograma de provisión de las dosis es de 8 millones en julio, 8 millones en agosto y los restantes 8 millones en septiembre. Esto fortalece mucho nuestro Plan Nacional de Vacunación. Sinopharm ha cumplido con tiempo y forma los anteriores contratos lo cual es clave para conseguir la mayor cantidad de población vacunada lo antes posible.
Nuestro Ministerio de Salud está trabajando fuertemente para promover la producción de vacunas en Argentina. Todo nuestro gobierno está apoyando la producción de vacunas en el país (aunque acuerdos de este tipo son alcanzados entre compañías privadas). En este sentido la empresa Sinopharm está coordinando con el laboratorio Argentino Sinergium Biotech para lograr cuanto antes la producción local, las partes intervinientes están trabajando intensamente para que dicho acuerdo se ponga en práctica cuanto antes.
– Según datos del INDEC, el déficit de la balanza comercial entre Argentina y China se redujo en un 70% gracias a una suba de las exportaciones al país asiático ¿Qué fue lo que vendimos más a China y bajo qué estrategia?
El vínculo entre Argentina y China está en un gran momento como se puede percibir a través de la relación económica. Pero también se refleja en otras áreas como la cooperación internacional la cultura, la política, etcétera. Existe una sinergia en muchos aspectos sustentada en un marco de buen entendimiento y confianza recíproca, y la búsqueda del beneficio mutuo entre las partes. Nuestro gobierno tiene una visión compartida con China en relación con los principales temas internacionales, por lo que hemos abierto un canal de cooperación y diálogo con la finalidad de trabajar conjuntamente para fortalecer un orden global más justo y legítimo. Esto nos ha llevado a impulsar distintas acciones y estrategias comunes en la esfera internacional y, asimismo, este entendimiento ha redundado en el respaldo mutuo que ambos países se prodigan sobre sus reclamos soberanos. Esto se pudo ver con claridad esta semana con el firme apoyo de China en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas sobre nuestro reclamo de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Durante los primeros meses de 2021 lo que se observa es una recuperación de nuestras exportaciones con destino a China, luego de verificarse una caída el año pasado, algo que fue general a nuestras ventas externas en el contexto de pandemia (en 2020 el déficit comercial con China se incrementó fuertemente respecto al del 2019, en un 48%, impulsado por una caída de las exportaciones del 24%).
Las previsiones de hecho son por una recuperación de las exportaciones argentinas durante este año como consecuencia del aumento de los precios y de la demanda internacional, y debido a las expectativas de crecimiento económico entre varios de nuestros socios comerciales, como es el caso de China, nuestro segundo socio comercial (China fue el único país entre las grandes economías del mundo que culminó el 2020 con un balance de crecimiento positivo, del 2,3%. Las previsiones para 2021 son un crecimiento de su economía de más del 8%).
Además del contexto de recuperación, en China a su vez se verifica un fuerte impulso a fortalecer el tamaño de su mercado interno y el poder adquisitivo de sus consumidores, y es algo de especial atención para las exportaciones de nuestro país, por las oportunidades que ello abre. La apuesta es por aumentar y diversificar nuestras exportaciones y que cada vez más consumidores chinos conozcan nuestros productos.
Por nuestra parte, desde la embajada —en sintonía con la agenda del gobierno— estamos desarrollando un plan Federal que busca enlazar a nivel subnacional provincias chinas con provincias argentinas en función de los perfiles productivos y la complementación entre ambas partes. Para alcanzar dicho objetivo estamos coordinando con Cancillería, el Ministerio del Interior y el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Se está elaborando un banco de proyectos por provincias y la oferta exportable para seguir ampliando mercados y potenciar los existentes. El hermanamiento entre provincias —que tuvo tan buenos resultados en la cooperación de la pandemia por las numerosas donaciones recibidas en tiempos clave— está pasando a otro nivel. La escala de las provincias chinas es impactante, tienen escala de uno o dos países de nuestra región y cuentan con sistemas financieros propios y empresas muy poderosas. Por ejemplo, provincias como Guandong, de alto perfil comercial y que posee una población de 100 millones de habitantes y que tiene un PBI que es dos veces el de nuestro, es un claro ejemplo del potencial de trabajo que tenemos por delante.
– Uno de los productos más vendidos a China fue la carne vacuna en un año en que los precios internos subieron casi un 70% a nivel anual ¿Cómo puede evitarse que las exportaciones a China no desfavorezcan el consumo de carne en Argentina?
Las exportaciones argentinas de productos cárnicos, en particular de carne vacuna, están muy bien consideradas en el mercado chino. En los últimos años tuvimos un gran crecimiento de las exportaciones de carne bovina, convirtiéndonos en el segundo proveedor de aquel mercado después de Brasil y habiendo desplazado a Australia de ese sitial. Son varios los factores que tienen efecto sobre las fluctuaciones de precios de la carne vacuna en Argentina, y por ello el Gobierno Nacional está trabajando con el sector para establecer un mecanismo que morigere una de estas variables, que son el efecto de la demanda de exportación sobre este precio. En el caso de las exportaciones a China, como comentamos, han crecido fuertemente en los últimos años, pero un alto porcentaje de los cortes que demanda China, tienen un bajo consumo por parte de los argentinos, como son el caso del garrón, brazuelo y recortes. Por ende, esperamos que el acuerdo de exportación que se alcance permita encontrar un equilibrio entre el mercado interno y externo, manteniendo nuestro posicionamiento como proveedores de carnes de China. Asimismo, se está trabajando para promover inversiones de empresas chinas en el sector ganadero, y en particular, en el sector porcino de Argentina, dado el potencial de crecimiento y agregado de valor que implicaría transformar parte de los granos que actualmente exportamos, en proteína animal, con la consecuente consolidación del sector y generación de puestos de trabajo que ello implica. El gobierno, por Medio de su Ministerio de Agricultura decidió fortalecer su presencia en China sumando otra agregaduría agrícola que va tener sede en nuestro Consulado en Shanghái, sumándose a la ya existente en Beijing. El nuevo agregado ya se encuentra en la ciudad de Shanghai, una de las regiones comerciales más importantes del mundo. En dicha ciudad se desarrolla la CIIE (la Exposición Internacional de Importación de China). En la última CIIE Argentina ocupó el primer lugar entre los países latinoamericanos en cuanto a la cantidad de empresas participantes y la superficie de su pabellón, los productos argentinos sobresalieron por su alta calidad, lo cual demuestra la potencialidad de la cooperación económica y el comercial bilateral.
– Se anunció hace unos meses que el langostino, pescado en Chubut, será exportado a Brasil ¿Hay posibilidad de que suceda lo mismo con China?
Con Brasil lo que sucedió es que durante 8 años las exportaciones de langostinos argentinos se vieron frenadas por una medida cautelar que frenaba la exportación a ese país. Y este año, la Corte Suprema brasileña informó que derribó la medida cautelar y permitió, de ese modo, el regreso de las exportaciones argentinas. En China la situación es distinta, el mercado está abierto para los productos de la pesca (pescado y frutos de mar) desde Argentina. En 2020 las exportaciones de estos productos significaron ventas por USD 345 millones, de los cuales el 92% de estos fueron calamares, camarones y langostinos congelados. El langostino argentino ha ido ganando posicionamiento en el mercado chino como un producto de alta calidad, superior a los principales exportadores del producto (Ecuador e India). Se suele reconocer a la Argentina por el gran tamaño y color rojizo natural de sus langostinos, haciendo que los consumidores prefieran el origen nacional del producto, incluso encontrándose dispuestos a pagar por un diferencial de precio. En 2020, China importó langostinos y camarones congelados por un total aproximado de US$ 3.104 millones, siendo sus principales mercados de origen: Ecuador (54%), India (20%), Vietnam (6%), Argentina (5%) y Tailandia (5%).
Argentina tiene mucho potencial aún para ampliar la exportación de este sector. Por eso estamos avanzando en el campo de comercio electrónico que es muy fuerte en china. Existen actualmente 900 millones de celulares activos en china y aplicaciones de compra muy populares como Taobao con 700 millones de usuarios y JD con 690 millones de usuarios. En el año 2020 este sector representó ingresos por un total de 42 mil millones de dólares, el 10% del PBI de Argentina. Actualmente los sectores medios en China representa alrededor de 500 millones de personas que están incrementado sus niveles de consumo e incorporando nuevos productos. Estamos trabajando para desarrollar un “Pabellón Nacional Argentino” que concentre un catálogo de productos argentinos con presencia activa en estas plataformas de comercio para potenciar nuestras ventas y ampliar nuevos mercados.
– Uno de los temas más criticados de la agenda bilateral fue el acuerdo para instalar granjas porcinas, a gran escala, por su impacto ambiental ¿Es una crítica real o un intento interesado por boicotear un acuerdo beneficioso para Argentina?
A partir del déficit de proteína de cerdo que existe en el mercado asiático y en el chino, en particular, como consecuencia de la peste porcina africana (PPA) el gobierno de nuestro país identificó oportunidades en la exportación de carne porcina hacia dicho destino. No solo a China. Quiero aclarar este punto ya que habitualmente se dice que es un proyecto chino para exportar megagranjas. A partir del diagnóstico inicial, se comenzó a trabajar en el diseño de un plan estratégico que incluye incentivos al sector y un plan de créditos específicos. Esta Embajada está trabajando, junto con los ministerios de Agricultura, Desarrollo Productivo y Cancillería para mostrar las oportunidades de inversión en el sector a los potenciales inversores chinos, inversiones que nos deben permitir ampliar la capacidad productiva de carne porcina en el país.
China es un gran consumidor de carne de cerdo. Debido a la PPA, China tiene un déficit por cubrir de 8 a 12 millones de toneladas de carne porcina. Sus dos principales proveedores, España y Alemania, se encuentran afectados por la misma enfermedad. Nuestra región es libre tanto de PPA como de la peste porcina clásica (PPC) y del síndrome respiratorio reproductivo porcino (PRRS). Por otro lado, contamos con estándares sanitarios de primer nivel.
Tenemos mucho potencial para desarrollar el sector de manera segura y sustentable. Como ejemplo, Alemania —con el tamaño de nuestra provincia de Buenos Aires—produce 15 veces más cerdo que nuestro país. Por otra parte, el aumento de la producción porcina mejoraría nuestra matriz exportadora ya que estaríamos añadiendo mayor valor agregado a las exportaciones. Pensemos que hoy le estamos vendiendo maíz y pellets de sojas a Alemania y a Chile para que luego exporten cerdos a China. Además, podríamos reducir nuestro déficit comercial, no sólo por el crecimiento en el valor de la exportación sino porque no necesitamos importar productos agrícolas para desarrollar la actividad ya que el alimento para el engorde está es nuestro país. Además, el cerdo presenta un ciclo reproductivo más corto, lo cual reduciría los plazos para ingreso de divisas. Por otra parte, no se puede estoquear mucho tiempo una vez faenado. Las granjas para la cría de cerdos presentan alto nivel tecnológico, podrían generar energía con los desechos y abastecer a diferentes núcleos urbanos. Para abordar la cuestión, el gobierno armó una mesa de trabajo interministerial con los ministerios de Agricultura, Cancillería, Producción y Medio Ambiente con el propósito de implementar un plan integral federal de promoción del sector. De igual manera, se está estudiando la localización a lo largo y ancho del país de nuevas plantas y la ampliación de las ya existentes, con una perspectiva federal que incluya a los pequeños productores y que contribuya a las economías regionales.
– El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, en 2019 criticó la base que Argentina opera con presencia china en Neuquén por “servir para supuestos fines militares” ¿Para qué sirve esa base y en qué beneficia al país?
El nuevo protagonismo internacional chino es un dato imposible de soslayar. El gigante asiático se ha transformado en las últimas décadas en un factor clave para comprender la evolución y las perspectivas del proceso de globalización: la Nación del centro ha acelerado el paisaje económico mundial debido a su notorio desempeño en cuanto a crecimiento económico, comercio internacional, inversión extranjera directa e innovación tecnológica y su papel como fuente de financiamiento internacional; a la vez, reforzó los vínculos entre las economías en desarrollo y contribuyó asimismo a un ciclo nunca antes visto de crecimiento, comercio, inversión, reducción de la pobreza y avances en la internacionalización de las economías emergentes.
China tiene economías complementarias con la mayoría de los países de la región. En el transcurso de los últimos 10 años pasó a ser primer o segundo socio comercial para la mayoría de los países de Latinoamérica, y el nivel de inversiones en la región creció mucho. China tiene una presencia activa en organismos regionales como CELAC. Hoy Latinoamérica representa un proveedor confiable de alimentos y de minerales. Lo cual es central para garantizar la seguridad alimentaria de una población cercana a los 1.400 millones de habitantes y para su desarrollo tecnológico ya que la región cuenta con minerales claves para sectores como las baterías o la informática. Por eso también es fundamental para nuestros países tener una mirada continental para el relacionamiento con china sobre todo por la escala que representa. Como región, debemos fomentar el intercambio y transferencia tecnológica en vectores claves para el desarrollo de nuestros pueblos, haciendo de estas acciones verdaderos pilares de la relación.
Esto no hace que Argentina deba elegir entre Estados Unidos y China. O Rusia, por citar otro ejemplo, que junto al gigante asiático están garantizando el suministro de vacunas hacia la Argentina y América Latina. Ambos socios son igualmente relevantes y mantendremos una relación madura con Estados Unidos a la vez que buscaremos profundizar nuestra cooperación con China. Debemos profundizar el diálogo con todos los actores globales con la finalidad de encontrar los puntos de unión y sinergia entre nuestros modelos de desarrollo.
Un ejemplo de cooperación sino-argentina en el campo científico-técnico está relacionado con el programa Aeroespacial Chino. La CONAE firmó junto a la Agencia de Lanzamiento y Control de Satélites de China (CLTC) un acuerdo de cooperación —vigente desde 2012— que dio lugar a la instalación de la Estación Espacial para el Espacio Profundo (primera construida fuera del territorio chino) en la provincia de Neuquén y que fue central para la misión china que concluyó con el primer alunizaje en la cara oculta de la luna en enero de 2019.
Un año después, en mayo del año pasado, el Lanzador Larga Marcha envió al espacio en una cápsula la bandera Argentina como gesto político de reconocimiento. La sonda Tianwen-1 lanzada al planeta Marte en julio, llevaba el logo de la CONAE, sellando la presencia argentina en el espacio exterior. Y a eso se suma el regreso de exitoso con muestras lunares que van a ser compartidas con los científicos argentinos. Otro ejemplo de cooperación conjunta es el Radio Telescopio Chino-Argentino (CART) en el Complejo Astronómico el Leoncito. El radiotelescopio va a servir para realizar radioastronomía en el campo científico, el gerenciamiento y las operaciones del CART serán realizadas de manera conjunta por China y la Argentina.
Quedó ya muy claro que las críticas realizadas por el Comando Sur con respecto a la estación espacial del espacio profundo eran infundadas y hoy se ha constituido en un verdadero modelo de cooperación para nuestro país. Un punto que debemos seguir ahondando es el vinculado al intercambio y transferencia tecnológica en sectores claves como la biotecnología, la nanotecnología, los servicios informáticos digitales, el área del software y todas las actividades vinculadas a las economías del conocimiento. Argentina cuenta con un capital científico-técnico de buen nivel y empresas del sector que poseen gran prestigio como ARSAT, CONAE, INTI, INTA, CONICET, etc. Todas las mencionadas mantienen vínculos con contrapartes chinas y están profundizando aún más la relación
– En los últimos días, desde diversos sectores, se criticó la pesca de buques chinos fuera de las 200 millas de navegación argentina ¿Se presentó algún reclamo sobre el tema?
Existe un diálogo fluido entre las autoridades argentinas y chinas con competencia en materia de pesca, con el objeto de incrementar cada vez más la cooperación bilateral respecto de la conservación de los recursos transzonales en el área adyacente a la Zona Económica Exclusiva Argentina y en alta mar del Atlántico Sur. Como ustedes saben, estas cuestiones se debaten en el Subcomité de Pesca Argentina-China, en el marco del Acuerdo de Cooperación sobre Pesca entre el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de nuestro país y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China. Desde la Embajada Argentina en Beijing, trabajamos intensamente para impulsar y realizar el seguimiento de las cuestiones que se discuten en ese mecanismo de diálogo.