Alcanzó un promedio para los últimos siete días de 837,88 nuevos casos por día por millón de habitantes
Hace poco menos de un año, toda la región, y más allá, hablaba de que Uruguay se había convertido en uno de los mayores casos de éxito en el manejo de la pandemia. Sin recurrir a medidas extremas, el país apenas había registrado infecciones y muertes por Covid-19.
Sin embargo, el virus ha demostrado una vez más que nadie escapa a su fuerza devastadora y la pequeña nación sudamericana registró en la última semana el número más alto de nuevos casos por millón de habitantes del mundo.
Uruguay alcanzó un promedio para los últimos siete días de 837,88 nuevos casos diarios por millón de personas, y pasó a liderar el ranking mundial, superando a Serbia (753,04), Andorra (735,87), Hungría (720,60) y Polonia (681,32).
El domingo superó su récord de contagios diarios con 3853 y ayer el de muertes con 45, según el informe diario del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae).
El Ministerio de Salud reportó que hasta ahora hay 117.757 casos, 1101 decesos y 89.035 recuperados. Tan solo durante Semana Santa murieron 186 personas, una cifra que supera el total registrado a lo largo de 2020, que fue de 174. De hecho, más del 80% de los fallecimientos se produjeron en 2021.
En la región, donde la situación epidemiólogica está empeorando en la mayoría de los países con la expansión de nuevas variantes, le siguen –aunque de lejos– Chile (359,67), Brasil (295,71) y la Argentina (267,24).
Hasta febrero de 2020, Uruguay seguía siendo uno de los países menos afectados por la pandemia en Sudamérica. Sin embargo, las estadísticas comenzaron a aumentar al resentir el impacto de la llegada de las variantes brasileñas, en especial la que surgió Manaos (P1), que es más contagiosa.
Desde entonces, el país atraviesa su peor momento sanitario, pero el presidente Luis Lacalle Pou se mostró reticente a endurecer las medidas existentes para restringir la movilidad, argumentando que su Gobierno no cree en “un Estado policíaco”.
La semana pasada, las autoridades decidieron suspender las clases presenciales hasta la Semana Santa inclusive, cerrar las oficinas estatales y cancelar los espectáculos públicos hasta el 12 de abril.
Asimismo, ordenaron el cierre de los complejos termales durante la Semana de Turismo que coincide con la Semana Santa, mientras que hasta el 12 de abril los bares deberán cerrar a medianoche, los free shops en las fronteras permanecerán clausurados y estarán prohibidos los eventos y las fiestas sociales.